PORTADORES DE LUZ: LA LEYENDA DE LA SAL SAGRADA (Porta velas de sal del himalaya)
Templo Arcano
Cuentan los ancianos más sabios, que en lo más profundo de las antiguas montañas del Himalaya, donde la tierra toca el cielo y el viento susurra secretos olvidados, existe una leyenda milenaria, que se ha transmitido durante décadas para preservar la memoria del trabajo ancestral de los artesanos de este lugar.
Se dice que hace miles de siglos atrás, en la conocida como la montaña más inmensa jamás encontrada, donde los sabios y guardianes del valle se reúnen a meditar bajo árboles centenarios, senderos encantados y cascadas que susurraban a través del viento verdades olvidadas, descubrieron en lo más profundo de una grieta unas formaciones rocosas con una energía mágica.
Caminaban por el valle los artesanos, en busca de materiales de la naturaleza para crear sus obras maestras, que no solo eran útiles, sino que además buscaban un sentido más allá, conectar la naturaleza y la divinidad para que ello estuviera presente en los hogares de los lugareños de estas montañas.
Fue entonces cuando un pequeño grupo de tres artesanos, Tashi, Namkha y Yeshe caminando entre senderos, en busca de elementos sagrados, se toparon con una grieta con una forma inusual en la pared de esta montaña, sintiendo una energía que los llamaba a adentrarse en lo más profundo de este lugar. Sin imaginar que se encontrarían con un manantial que emanaba agua del centro de la Tierra, conectando con el mar, dando lugar a unas formaciones sagradas en forma de rocas de sal que iluminaban todo el entorno de la cueva, creando una energía elevada y purificada. Nunca antes se habían sentido como ese lugar les hizo sentir, entonces fue cuando los tres artesanos decidieron llevar esta energía de luz sagrada al hogar de todas las personas, para que estas rocas elevaran la energía de lo hogares siendo un canal de luz, un faro de esperanza que alejara la oscuridad para siempre de sus hogares.
Estas rocas, que hoy conocemos como sal del Himalaya, poseían un poder sagrado: purificaban el espacio donde se encontraban, sanaban el cuerpo y las emociones, protegiendo a quienes las honraban.
Se dice que los antiguos artesanos moldeaban cuidadosamente estas piedras en forma de portavelas, pues entendían que la unión de la luz con la sal creaba un canal directo hacia lo divino.
Nacidas de profundidades primigenias, cristalizadas en formas únicas con la energía más poderosa de la Madre Tierra, los artesanos recogieron con permiso y cuidadosamente las rocas, que allí mismo tallaron en forma de portavelas para transmitir la energía de ese espacio sagrado a cada hogar que lo tuviera, iluminando, elevando y purificando su entorno, protegiendo el sendero de los habitantes de cada hogar.
Cada llama encendida sobre un portavelas de sal no solo iluminaba la oscuridad exterior, sino también la interior, elevando las peticiones, bendiciones y sueños hacia la energía de la fuente sagrada universal.
La vibración pura de la sal transformaba la energía de las velas, volviendo cada petición más fuerte, cada oración más escuchada y cada espacio más armonioso.
Hoy, en Templo Arcano, honramos esta tradición ancestral trayendo para ti estos portavelas sagrados.
Colócalos en tu hogar, o en tu altar, la manifestación se amplificará siendo un canal directo con el universo. Enciende una vela con intención y deja que la magia del Himalaya eleve tus peticiones, limpie y proteja tu energía, purificando tu entorno y protegiendo tu sendero.
Porque no es solo luz lo que emiten, es la memoria viva de la Tierra misma, trabajando a tu favor.
Gracias, gracias, gracias. ✨