La mirra ha tenido desde la antigüedad un uso religioso y espiritual, ya que se ha utilizado en rituales religiosos y ceremonias espirituales. En algunas tradiciones, se quema como incienso para purificar el aire y crear una atmósfera sagrada. El aroma cálido y terroso de la mirra se utiliza también en aromaterapia para promover la relajación, aliviar el estrés y mejorar el estado de ánimo. Se puede utilizar en difusores, velas aromáticas o mezclado con aceites portadores para masajes.
